Hace pocos días Toyota y BMW firmaban un acuerdo de colaboración por el cual, el fabricante nipón podría disponer para sus vehículos europeos de los motores diesel de 1.6 y 2.0 litros de los alemanes, mientras que a cambio estos se beneficiarían de los avances que ha hecho Toyota con la tecnología híbrida para aplicarla a futuros modelos.
Sería lógico pensar que dentro de este acuerdo de colaboración estaría también incluida Lexus, pero según informa Automotive News, esto no va a ser así. Por un lado está la razón obvia de que Lexus es competencia directa de BMW, y a estos últimos probablemente no les hiciese mucha gracia ver a los japoneses con sus mismos motores diesel en segmentos tan reñidos (sobre todo con esas motorizaciones) como por los que pugnan los Serie 1 y CT, y especialmente los Serie 3 e IS.
Y por otro lado está la posición de Lexus, que sabiendo que sus ventas en Europa son testimoniales en comparación con las de los gigantes Audi, Mercedes y BMW, prefieren destacarse por algo más que el lujo, como es la tecnología híbrida (y próximamente plug-in) de la que disponen sus vehículos. De modo que tal y como han expresado desde el fabricante premium japonés, no disponer de los motores diesel de BMW para sus modelos no les supone ningún problema.
Así las cosas parece que todos salen satisfechos del acuerdo, aunque resulta chocante que Lexus reniegue tan abiertamente de los motores diesel cuando en su gama uno de los pilares más importantes en Europa sigue siendo el IS con esta motorización. Vale que el giro por completo hacia las tecnologías híbridas lo están dando con sus últimos lanzamientos, y el IS es ahora mismo el modelo más veterano de la gama, pero renunciar ahora mismo por completo en Europa a las motorizaciones diesel, desde luego no les va a hacer despegar en ventas precisamente.
Y otro dato que es aún más importante. Si Toyota se la quiere jugar con Lexus dejándola sin motores diesel y, confían plenamente en que su apuesta por destacarla como la marca premium líder en híbridos les reporte unos buenos frutos en el futuro, ceder esa tecnología (en la que ahora mismo son líderes) a un rival directo como es BMW, es bastante perjudicial de cara al futuro de Lexus. Pues si el único elemento diferenciador que posees lo cedes alegremente a uno de tus máximos rivales, la pedrada que acabas de lanzar contra tu propio tejado es considerable.
Evidentemente para conseguir los motores diesel de BMW, Toyota ha tenido que hacer un gran sacrificio, y no ha sido otro que torpedear directamente a Lexus sobre su línea de flotación.
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