No ha habido lugar a la sorpresa, las filtraciones que habíamos conocido hasta ahora eran completamente ciertas y el nuevo Subaru WRX no es más que un Impreza modificado, vamos lo que ha sido siempre.
La decepción no viene porque el WRX haya dejado de ser lo que era, sino porque Subaru nos había hecho soñar con algo más especial al desvincular al WRX del nombre Impreza y al mostrarnos un concept arrollador. Pero finalmente no se ha podido dar una personalidad propia a este coche sin incurrir en unos costes inasumibles.
Por eso lo que tienes ante ti es lo que ya habíamos visto antes, un Impreza con nuevos faros y faldones, aletas ensanchadas y elementos propios de esta versión como las 4 colas de escape, la toma de aire en el capó, el alerón posterior y unas llantas de 17 pulgadas con neumáticos 235/45.
Gracias a otra filtración ya sabíamos cómo se iba a estructurar la gama y que especificaciones tendría este WRX, algo que ahora confirmamos. Efectivamente el motor que lleva es un bóxer DIT de nueva generación con turbo e inyección directa de 2.0 litros. La potencia que entrega es de 268 CV a 5.600 rpm con un par de 350 Nm disponibles entre 2.000-5.200 rpm (especificaciones americanas).
Para el cambio de marchas habrá dos posibles opciones, una caja manual de 6 velocidades o una nueva automática Sport Lineartronic de tipo CVT con 8 marchas y levas de cambio tras el volante. Con esta última viene asociado el sistema SI-Drive (Subaru Intelligent Drive) que modifica algunos parámetros del coche para ofrecer tres modos de conducción: Intelligent, Sport y Sport Sharp.
En función del tipo de cambio el sistema de tracción total varía. Con la caja manual se monta un sistema con diferencial central de acoplamiento viscoso que distribuye el par al 50:50, variable en función del deslizamiento de las ruedas. En cambio con la caja automática el diferencial central es de engranajes planetarios y un embrague hidráulico controlado electrónicamente se encarga de distribuir el par, que inicialmente es de un 45:55. El VTD (Variable Torque Distribution) es el cerebro electrónico que se encarga de controlar este segundo sistema incluyendo variables como el giro del volante y la aceleración lateral.
Con unas dimensiones exteriores algo mayores que el anterior de 4,60 m de largo (2 cm más) por 1,80 m de ancho (igual) y 1,48 m de alto (1 cm más) y, una batalla de 2,65 m (2,5 cm más), el interior se ve directamente beneficiado. Gana algo de espacio en todas sus cotas y cuenta con materiales algo más agradables.
De todas formas sigue teniendo un aspecto tosco y frío donde la modernidad la aportan dos pantallas LCD de 3,5 y 4,3 pulgadas. Entre el equipamiento de serie no hay ningún elemento especialmente reseñable más allá del climatizador bizona y el bluetooth, dejando cosas como el navegador, el audio Harman Kardon y el acceso sin llave, a acabados superiores.
No ha sido lo que esperábamos, pero si ya eras fan del WRX, deberías seguir siéndolo en esta nueva generación.
