El nuevo León iba a ser la apuesta definitiva del Grupo VW para meter de lleno a SEAT en la lucha de los compactos en Europa. Para hacerlo iban a seguir dotándolo de un buen chasis, pero además le iban a dar una gama más amplia, fundamental para acaparar volumen de ventas.
Tras el 5 puertas y el SC, ahora llega el ST, la versión familiar. Mide 4,54 metros, un aumento de 28 centímetros respecto al 5 puertas que le permite ofrecer algo más de 200 litros de maletero que este, con un total de 587 litros. Si se abaten los asientos traseros puede llegar hasta los 1.470 litros.
Configurar el espacio de carga es bastante fácil gracias a que los asientos traseros se pueden abatir también desde los tiradores que llevan en sus respaldos, el maletero cuenta con un doble fondo y argollas de sujeción, e incluso el respaldo del asiento del acompañante se puede plegar según versiones.
Esta versión ST además de la evidente diferencia de su carrocería, trae consigo dos novedades tecnológicas en la gama León: el control de crucero adaptativo (ACC) y el control de chasis adaptativo (DCC).
El control de crucero adaptativo (ACC) utiliza un radar para mantener la misma velocidad que el vehículo que llevamos delante, funcionando en un rango entre los 30 y 160 km/h. El control de chasis adaptativo (DCC) por su parte regulará cosas como la suspensión adaptativa o la nueva dirección variable según los modos seleccionados en el SEAT Drive Profile, disponible únicamente en los León FR.
En la gama de motores no hay novedades, tan solo podría haber diferencias mínimas de consumos por los 45 kg de sobrepeso que tiene el ST respecto al 5 puertas (el ST más liviano pesa 1.233 kg). Encontraremos entonces en gasolina los 1.2 TSI de 86 y 105 CV, 1.4 TSI de 122 y 140 CV, y 1.8 TSI de 180 CV; a su vez que en diesel los 1.6 TDI de 90 y 105 CV, y 2.0 TDI de 150 y 184 CV.
Su lanzamiento al mercado está previsto para antes de que finalice el año.