Hacía meses que sabíamos que Porsche nos presentaría una variante familiar del Panamera en el Salón de París, Shooting Brake era el nombre que le dábamos, pero al final se llama Panamera Sport Turismo (Mercedes se les adelantó con el CLS Shooting Brake). Su aspecto, aun siendo de corte familiar, es mejor de lo que podíamos haber llegado a pensar.
El Panamera no ha acabado de calar con su diseño, y es que puede ser un coche muy llamativo gracias a sus dimensiones (muy bajo, ancho y largo) y a acabados muy deportivos como los de los Turbo, pero no es un coche lo que se dice bonito. El Sport Turismo en cambio si encuentra esa armonía en sus líneas, y resuelve magistralmente su parte trasera con un diseño de corte familiar pero deportivo.
La razón de ser de este coche es su diseño, pero Porsche no ha desaprovechado la oportunidad y de paso lo ha dotado con un nuevo propulsor híbrido enchufable. Un motor V6 de gasolina de 333 CV se combina con uno eléctrico de 95 CV, que en total consiguen una potencia conjunta de 416 CV, que permite al Sport Turismo acelerar de 0 a 100 Km/h en menos de 6 segundos.
Funcionando en modo puramente eléctrico el coche puede recorrer hasta 30 Km, y alcanzar una velocidad máxima de 130 Km/h. Teniendo en cuenta que sus baterías de iones de litio pueden recargarse en 2 horas y media en un enchufe, el día a día en una ciudad media podría pasarse sin consumir ni una gota de combustible. Aunque si hay que recorrer más distancia, el consumo medio que anuncia de 3,5 l/100 Km tampoco supondrá un gran daño para el bolsillo.
Seguramente no veremos al Panamera Sport Turismo hasta la llegada de la próxima generación y será entonces cuando veremos su acogida. Pero ya puede mejorar el Panamera normal, o esta versión podría canibalizarle muchas ventas.