Cuando pensamos en los casi 350.000 euros que vale un Lamborghini Aventador o en el millón que alcanza el Bugatti Veyron, la gente de a pie nos echamos las manos a la cabeza. Pero esas cifras resultan absurdas cuando de lo que se habla es de coches clásicos, bueno, no de coches clásicos cualesquiera, sino de los considerados como los mejores del mundo.
Entre estos se encuentra el Ferrari 250 GTO, uno de los coches más anhelados del planeta y que debido a su escasez (tan solo se fabricaron 36 unidades), alcanza precios de escándalo cada vez que sale a la venta en alguna subasta.
Aunque hacerse con uno de estos puede resultar toda una inversión. Sino que se lo pregunten al británico Jon Hunt, que en 2008 pagó 18,5 millones de euros por el 250 GTO que acaba de subastar por 24 millones de euros. Una ganancia en apenas 4 años de 5,5 millones de euros, interesante negocio.
Claro que todo el negocio se te puede truncar si te da por utilizar este Ferrari para lo que realmente se construyó, correr. Los GTO (Gran Turismo Omologata) se fabricaron entre 1962 y 1964 para competir en los circuitos, aunque acabada su vida dentro de estos, fueron recuperados para rodar por las calles.
Con el motor V12 de 3.0 litros que monta, el 250 GTO extraía 300 CV con los que alcanzaba los 280 Km/h y aceleraba hasta 100 Km/h en 6.1 segundos. Cifras que con su precio actual, pocos 250 GTO volverán a alcanzar.
Sígueme en: @AntonioDomingz