Opel Adam, nuevo en la ciudad (vídeo)

El MINI revolucionó el mercado de los vehículos urbanos hace ya más de una década cuando se presentó con su atractiva estampa, sus acabados premium y su fantástico chasis. Una receta magistral que pese a lo bien que funcionó y funciona, pocos fabricantes se han atrevido a retar.

Fiat lo hizo hace pocos años con el 500 usando también una estética traída del pasado pero perfectamente actualizada, y aunque ni por calidad de materiales ni de rodadura puede igualar al MINI, el 500 también ha triunfado. Ahora, sin pasado al que remontarse pero sin necesidad de ello, Opel lanza el Adam para tratar de repetir los éxitos de sus rivales.

Indiscutiblemente el éxito o fracaso de este coche va a depender de la acogida que tenga su diseño. Con unas líneas modernas y arriesgadas, el Adam capta rápidamente nuestra atención con ese frontal de cara de sapo, el techo en diferentes colores que flota en su pilar C y las llantas de hasta 18 pulgadas. Artificios que cumplen su objetivo en un primer momento, pero que no se si aguantarán tan bien el paso del tiempo como lo hacen las líneas de los MINI y 500.

Junto al diseño atractivo la otra gran baza de estos pequeños son sus opciones de personalización. Dispone de tres niveles de equipamiento diferentes: JAM (a la moda y lleno de color), GLAM (elegancia, refinamiento y sofisticación) y SLAM (enérgico y deportivo). Partiendo de cada una de estas bases, y jugando después con diferentes colores de techo, llantas de entre 15 y 18 pulgadas y, sorprendentes opciones como el techo con iluminación LED que crea un ambiente estrellado (Rolls Royce fue el primero en ofrecer algo así), cada Adam puede llegar a ser realmente único.

En el apartado de motores Opel no ha trabajado tanto como en otros aspectos, y limita la oferta inicial a dos únicos propulsores atmosféricos de gasolina con cambios de 5 velocidades: 1.2 l de 70 CV y 1.4 l de 87 y 100 CV. Aunque más adelante aparecerá otra opción más moderna y prestacional encarnada en un motor también de gasolina pero con inyección directa y sobrealimentación, acompañada de un cambio manual de seis velocidades.

Es especialmente de agradecer la pantalla de 7 pulgadas preparada para entenderse a la perfección con nuestros teléfonos móviles con sistemas operativos Android e iOS. Y es que el futuro de los sistemas multimedia en el automóvil no se encuentra en los carísimos navegadores, sino en proporcionar una simple pantalla a través de la cuál poder manejar todas las aplicaciones y contenidos de nuestro teléfonos.

En sus 3,70 metros de largo el Adam no se priva de elementos de equipamiento propios de segmentos superiores, como faros con tecnología LED (delanteros y traseros), sistema de detección de obstáculos en el ángulo muerto, volante y asientos calefactados y, sistema de aparcamiento automático (no muy necesario en un coche de este tamaño, pero ahí está).

Se presentará oficialmente en el próximo Salón de Paris a partir del cual ya podrán encargarse las primeras unidades, que llegarán a la calle a principios de 2013.