¿Cómo sustituir un modelo que ha sido un éxito? Con especial mimo y manteniendo la esencia, justo lo que parece que ha conseguido Nissan con su nuevo Qashqai. El sustituto del superventas tiene argumentos para continuar con su legado.
Después de conocer al nuevo X-Trail, el diseño del Qashqai no nos sorprende en absoluto. El parecido es grande, pero en este todo está mejor conseguido. La nueva mirada de los SUV de Nissan le sienta genial al Qashqai, los pasos de rueda son aquí menos abultados y conforman un perfil lateral con más músculo y la trasera, aunque recuerda a cierto Ford, es moderna y tiene una caída de luneta pronunciada que resalta su dinamismo.
Resuelto el problema del aspecto, el nuevo Qashqai se ha querido asegurar poder plantar cara a la enorme competencia que ahora tiene en el mercado cargándose de tecnología. Todos los sistemas de ayuda a la conducción posibles están entre su equipamiento, con reconocimiento de señales, avisador de cambio involuntario de carril, detector de objetos en el ángulo muerto, sistema de frenado emergencia y cambio entre luces largas y cortas automático.
Más novedades: las luces pueden tener todas sus funciones por LED, el sistema de ayuda al aparcamiento pasa directamente a ser autónomo y, la pantalla táctil de 7” del salpicadero tiene total conectividad con nuestros smartphones para aprovechar todas sus funciones.
Asentado sobre la nueva plataforma modular de Renault y Nissan, el esquema de suspensiones es el mismo que hasta ahora con McPherson delante y, eje de torsión detrás en los tracción delantera o multibrazo en los de tracción total. La dirección eléctrica cuenta ahora con dos modos de conducción en los que varía su dureza, Normal y Sport.
Otros sistemas que se incorporan para mejorar nuestra experiencia al volante son la función de ‘freno motor’ que viene en las cajas de cambio automáticas, para aplicar reducciones en bajadas prolongadas y frenadas bruscas, y un programa del ESP que emula las funciones de un autoblocante.
La oferta de motores estará compuesta por dos diesel y dos gasolina. Los primeros son los ya conocidos 1.5 dCi de 110 CV y 1.6 dCi de 130 CV, mientras que los segundos son dos novedades: 1.2 DIG-T de 116 CV y 1.6 DIG-T de 150 CV. Sorprendente es el consumo del 1.5 dCi, con solo 3,8 l/100 km de media.
Todos los modelos vendrán de serie con cambio manual de 6 velocidades, dejando reservada la opción del nuevo automático de variador continuo Xtronic para el diesel más potente. Como hasta ahora seguirán estando disponibles sistemas de tracción delantera como de tracción total, con el mejorado All-Mode 4x4-i.
Afortunadamente el Qashqai ha seguido manteniendo el tamaño compacto de su antecesor (solo crece 4 cm hasta los 4,38 metros) y sigue siendo una opción ideal para combinar campo, carretera y ciudad. Por tamaño y también por tecnología y precio (apenas aumentará unos cientos de euros), tiene todas las cartas para seguir siendo un éxito.
