Nuevo Lexus RC, el hermano cupé del IS

De vez en cuando la vida nos da sorpresas y algunas son sumamente agradables, como la que nos llega hoy de la mano de Lexus con la presentación del nuevo RC, un cupé derivado directamente del IS.
Los trazos de diseño adoptados por Lexus desde hace un par de años, con nervios muy rectos mezclados con superficies planas en sus carrocerías y, unas enormes parrillas como señas de identidad, no siempre pueden haber casado bien en berlinas de lujo, pero a este cupé le sientan genial.
Del IS hereda los rasgos hasta ahora descritos y el diseño de grupos ópticos y faldones, aunque con matices. Los faros son de tecnología LED para todas sus funciones y los pilotos varían su aspecto. En el caso de los faldones, el delantero hace aun más grande su parrilla en la parte baja, integrando dos minúsculos antiniebla en los extremos, y el trasero se vuelve mucho más musculoso con detalles que recuerdan a la trasera del LFA.
En el interior apenas hay diferencias con respecto al del IS, algo habitual en este tipo de derivados. El cambio más destacado se da en los controles de la consola central, donde se sustituye el joystick que maneja el equipo multimedia por una superficie táctil (la cual además intercambia su posición con la de la ruleta selectora de modos de conducción).
Con 4,70 metros de longitud el RC calca prácticamente el tamaño de su hermano berlina, pero su distancia entre ejes es un poco más reducida (2,73 metros en el RC frente a 2,80 m en el IS). 
También tomará de este los motores, un V6 de 3.5 litros para el RC 350 y un 4 cilindros de 2.5 litros apoyado por un motor eléctrico en el RC 300h. Lexus no da todavía los datos de potencia, pero si son como en la berlina serán de 310 y 223 CV, enviados siempre a las ruedas traseras.
Con este coche Lexus presenta una alternativa muy real frente a los BMW Serie 4, Audi A5 y Mercedes E Coupé. Todos ellos tienen una calidad similar, pero mientras que los alemanes mantienen unas líneas conservadoras, el nipón se vuelve más atrevido y provocador, que es lo que se espera de un deportivo.