Nissan GT-R Nismo (vídeo)

A la par que conocíamos el nuevo Nissan GT-R con especificaciones 2014, los nipones desvelaban el GT-R que todos estábamos esperando de verdad, el Nismo. Más potencia y sobre todo una puesta a punto más radical, hacen de él el GT-R más eficaz y radical de cuantos existen.
La potencia del motor V6 de 3.8 litros biturbo se ha afinado de manera que ahora alcanza los 600 CV con un par de 652 Nm. Para conseguir esto se ha mejorado el caudal de aire y de combustible, la gestión del encendido en los cilindros y los turbocompresores, derivados del coche de GT3.
Del modelo de competición también se ha heredado el calibrado de la suspensión, que estrena nuevos muelles y amortiguadores Bilstein, con tres modos de funcionamiento: Comfort, Normal y R. Este último está especialmente pensado para su uso en circuito.
Precisamente para soportar las exigencias del trato en pista, en el Nismo se ha variado el ángulo de caída de las ruedas delanteras para que tengan mejor pisada en apoyos laterales fuertes. También se han reforzado los anclajes de estas y la estabilizadora trasera es más gruesa para controlar mejor el balanceo.
Incluso los neumáticos, también de marca Dunlop como en el GT-R convencional y de las mismas dimensiones, 255/40 R20 delante y 285/35 R20 detrás, son especiales para esta versión.
Mucho se habló sobre la colaboración de Williams para el desarrollo de esta versión en materia aerodinámica, algo que se refleja en nuevos faldones con branquias laterales. También son nuevas las taloneras, el splitter y el difusor, al igual que el alerón de fibra de carbono. Con todo el Nismo consigue 100 kg más de apoyo aerodinámico que el convencional cuando rueda a 300 km/h, y eso manteniendo el coeficiente aerodinámico Cx de 0,26.
La personalida del Nismo se traslada del exterior al interior con nuevos asientos de firba de carbono con tapizado bicolor, volante forrado en alcántara y cuentavueltas con fondo de color rojo.
Para dejar claro de lo que es capaz este portento, el coche ha nacido con un pan bajo el brazo: un tiempo por vuelta en Nürburgring de 7:08.679. Ahí tienes el vídeo de la hazaña.