Rolls-Royce sabe que tratándose de una firma tan elitista como la suya, cualquier cambio o novedad de importancia podría no ser bien recibida por sus clientes. Por eso ante la duda de si montar o no motores diesel en sus coches, primero prefirieron preguntarles a ver que opinaban.
Y tal y como ha podido saber Autocar, la respuesta fue clara: no. Los clientes de Rolls-Royce no están dispuestos a adquirir sus próximos modelos con mecánicas impulsadas por gasóleo. Y eso que desde Rolls les explicaron las ventajas de estos motores en bajas gracias al gran par del que disponen. Pero ni por esas, un Rolls-Royce diesel no contaría con el respaldo de su público.
Sobre lo que no han necesitado ni preguntar ha sido ante la posibilidad de fabricar un SUV. En Rolls ni se plantean un vehículo de este tipo y tampoco lo necesitan, pues aumentar considerablemente el volumen de sus ventas no es algo que les interese.
Desde Rolls-Royce han sido claros, ni motores diesel ni SUV. No habría porque dudar, pero hemos oído ya tantas veces este tipo de declaraciones categóricas, que solo el tiempo dirá si se cumplen.