Siguiendo claramente la estela marcada por BMW con la creación de su línea M Performance, Mercedes lanzó hace poco más de un año su nueva rama de altas prestaciones denominada AMG Sport. Unos modelos que si bien tienen total cabida en el mercado, no habían sido correctamente denominados.
Con el cambio de nomenclaturas que han sufrido muchos modelos de la estrella en los últimos meses (incluidos los AMG, que ahora se llaman directamente Mercedes-AMG y no Mercedes-Benz), los AMG Sport han quedado en tierra de nadie y, salvo que se sea un seguidor del mundillo, no es fácil identificar a estos modelos como lo que son.
La enorme pegada que han tenido en los mercados los paquetes AMG, ha creado aún más confusión, pues si bien es verdad que ahora el gran público conoce el nombre de AMG, pocos saben realmente de donde viene y qué es un Mercedes AMG ‘de verdad’.
Está claro que alguien en el departamento de márketing cometió un error, pero como rectificar es de sabios, en Mercedes han decidido subsanarlo cuanto antes. El nombre de AMG Sport va a desaparecer sin pena ni gloria para dejar paso a otro con con mucha más pegada, Mercedes-AMG 43 (que a más de uno le traerá rápidamente a la cabeza la imagen del C 43 AMG de hace tres generaciones).
Mientras que sus hermanos mayores seguirán usando la terminación 63, estos AMG descafeinados utilizarán la de 43, marcando claras diferencias con el resto de modelos. Así en la gama del Clase C nos encontraremos con el Mercedes-AMG C 63 y con este Mercedes-AMG C 43, que ya solo por nombre se encuadra como un auténtico pata negra. Cosa que no pasaba con el Mercedes-Benz C 450 AMG, cuyo nombre deja un poco descolocado.
Este lavado de imagen no afecta a nada más y pese a parecerlo, no serán AMG ‘puros’. No solo porque seguirán siendo menos radicales en sus tarados e imagen, también porque los motores 3.0 V6 de los 43 (hace tiempo que las terminaciones de los AMG no se corresponden con sus cilindradas) se continuarán fabricando junto con el resto de motores convencionales de Mercedes, y no en Affalterbach como los 4.0 V8 de los 63.
Pero esto no debe desvirtuar a unos vehículos que alojarán bajo su capó un motor de seis cilindros en V sobrealimentado, con una potencia de 367 CV y un par de 520 Nm. De hecho Mercedes los colocará en algunos casos como única opción de altas prestaciones, como ha sucedido con el nuevo SLC y su versión AMG, el Mercedes-AMG SLC 43.