McLaren ha comenzado a desvelar los secretos del P1, el que será digno sucesor del F1 20 años después de su lanzamiento. Su escultural cuerpo ha podido verse en directo estos días en el Salón de Paris, y pese a que su propulsor sigue siendo un secreto (aunque es probable que monte el V8 del MP4-12C con algún sistema tipo KERS), ya empezamos a conocer algunos detalles.
El espectacular cuerpo de fibra de carbono del P1 tiene una razón de ser más allá de la visual, la aerodinámica. Cada curvatura, entrada y salida de aire están pensadas para que se pegue al asfalto a altas velocidades. Su coeficiente aerodinámico de 0,34 resulta bajo cuando se descubre que el coche es capaz de generar 600 Kg de carga aerodinámica.
Uno de los elementos principales en el plano aerodinámico es el enorme alerón trasero. De funcionamiento activo, no solo se despliega automáticamente (hasta 120 mm en carretera y 300 mm en circuito) sino que además varía su ángulo de inclinación en función de la situación, colocándose plano en rectas para alcanzar la máxima velocidad e inclinándose en curvas para ganar fuerza descendente.
Formando parte de este conjunto activo aerodinámico se encuentran también dos flaps situados en los bajos y delante las ruedas delanteras, que pueden abrirse hasta 60º para mejorar la adherencia.
Todavía nos quedan por lo menos 6 meses para conocer la versión definitiva del P1, aunque será prácticamente igual al concept presentado. Mientras solo podemos esperar y estar al tanto de filtraciones y nuevos comunicados.