El futuro de Saab lleva ocupando nuestra atención desde hace muchos meses y, aunque las noticias eran cada vez peores, siempre habíamos mantenido una pequeña esperanza de que la marca sueca pudiera continuar su andadura, aún bajo la tutela de manos venidas de otros continentes. Pero los peores augurios se han terminado confirmando y la desaparición de Saab es inminente.
Algunas de las decisiones que se están empezando a tomar para liquidar la compañía son más tristes que otras, y entre ellas se encuentra la del destino de los últimos vehículos fabricados antes de que pudieran ser enviados a los concesionarios antes del cataclismo final. Los 100 últimos Saab serán enviados directamente al desguace para su desmantelamiento sin haberles dado si quiera la posibilidad de realizar algún kilómetro.
Una decisión drástica a la que se han visto abocados sus administradores una vez el destino de la marca está decidido. Para los nostálgicos que todavía deseen hacerse con algunos de los últimos Saab de la historia (al menos por ahora), los concesionarios de medio mundo aún disponen de un variado stock de la marca que seguro ofertarán con suculentos descuentos.
De todas formas que nadie piense en la posibilidad de hacerse con el último Saab fabricado, pues de los últimos 100 se salvará uno de ellos, concretamente un 9-5 familiar, cuyo destino será acabar expuesto en el museo de la marca.
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