Hace un par de meses Lexus nos dio una agradable sorpresa con la presentación del RC, la versión cupé del IS. Con la llegada del nuevo año la sorpresa se ha acabado de completar con la versión F, que da al atractivo deportivo un poderoso motor V8 y una agresiva estética para convertirlo en un oscuro objeto de deseo.
Lexus no ha desvelado mucho sobre la parte mecánica, apenas que tendrá un motor V8 de 5.0 litros atmosférico con más de 460 CV. Tampoco nos dicen nada sobre órganos vitales como las suspensiones, frenos, caja de cambios o diferencial, elementos esenciales que determinarán si el coche llega a ser un objeto de culto o pasa sin pena ni gloria como el anterior IS F.
Por lo que seguro no pasa desapercibido es por su estética. Lexus ha puesto toda la carne en el asador y le ha dado al F una imagen muy bruta. Empezando por el ya de por si atrevido frontal del RC normal, en el F la parrilla se ha cubierto con una rejilla de panal de abeja secundada por dos tomas laterales con más rejillas, llevando al extremo la superficie que ocupan unas y otras.
Si eso no era suficiente para darte cuenta al verlo por el retrovisor de que algo serio se avecinaba, el capó también se ha modificado con un abultamiento central con canalización de aire incluida. La huella F también se nota claramente en las aletas, que con un importante abultamiento que se refleja igualmente en las taloneras, confirman que estamos ante un aparato muy serio.
En la zaga se ha colocado un nuevo difusor con las 4 colas de escape distribuidas dos a dos en diagonal, una seña de identidad que quiere dar Lexus a sus versiones F. En contraste con el resto del coche, bastante exhibicionista, está el alerón retráctil que permanece invisible hasta 80 km/h.
Las llantas de 19 pulgadas con un diseño muy barroco completan un conjunto en el que también se ha tenido muy en cuenta el peso, añadiendo elementos en fibra de carbono como el techo.
El interior si se ha mantenido bastante discreto, diferenciándolo del de un RC normal con unas molduras de fibra de carbono y un nuevo cuadro de mandos. Los asientos también son diferentes y cuentan con un diseño muy envolvente.
Los detalles que todavía nos quedan por conocer y su conducción, son como he dicho los que determinarán su valía final, pero de momento los M4, RS5 y C 63 AMG Coupé tienen motivos para preocuparse.