No deja de ser un tanto irónico que la tierra santa del automovilismo mundial, más aún del europeo y sobre todo del alemán, el anillo norte del famoso circuito de Nürburgring, el Nordschleife, haya sido reconquistado por un coche americano, que además tiene unos cuantos años encima y tampoco es que esté considerado como uno de los mejores deportivos del mundo.
Pero eso es lo que ha sucedido hace unos días en Alemania y hasta aquí te lo traemos. Como recordarás, hace pocas semanas el Lexus LFA Nurburgring Edition conseguía coronarse como el coche de producción más rápido del mundo sobre el circuito que le da nombre con un tiempo de 7 minutos y 14 segundos (y si no lo recuerdas puedes verlo aquí). Un tiempo realmente bueno que demostraba las capacidades en circuito del súper coche japonés. Pues bien, la alegría les ha durado poco a los nipones ya que un equipo americano les ha arrebatado ese honor en muy poco tiempo al conseguir rodar en 7:12.13 con un Viper SRT10 ACR.
Va a haber que empezar a tomar muy en serio a la gente de SRT, pues esta no es la primera vez que pulverizan el tiempo en el Infierno Verde. Ya hace dos años consiguieron llevarse el record con otro Viper cuando rodaron en 7:22 con Tom Coronel a sus mandos. Y ahora han conseguido rebajar su propio tiempo en nada menos que 10 segundos para volver a convertirse en los más rápidos. Esta vez el piloto era Dominik Farnbacher.
Para ser del todo justos hay que decir que la versión ACR del Viper SRT10 no es un coche totalmente convencional, sino más bien una preparación casi de circuito homologada para circular por la calle. Lo impulsa el enorme V10 de 8.4 litros del Viper que en este caso limita su potencia a 600 CV por las bridas de admisión (612 CV en el SRT10 convencional). Tiene además un interior desprovisto de prácticamente todo lo innecesario para liberar lastre, amortiguadores regulables, alerón de fibra de carbono también regulable, frenos prácticamente de competición y eso sí, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup que le permiten circular por la calle.
Pero lo cierto es que cuando se habla de coches de producción que consiguen records, todos ellos suelen ser versiones de calle retocadas, por lo que el nuevo record conseguido por el Dodge es perfectamente válido y ahí queda. Veremos quién es el próximo en superarlo.