Tras 9 años en el mercado el Lamborghini Gallardo empieza a pedir un cambio a gritos. Cierto que ha sido uno de los superdeportivos más atractivos de la década, pero ya cansa y al lado de su máximo rival, el Ferrari 458 Italia, los años le pesan mucho.
Por eso y dado que aún le queda una temporada en el mercado, en Lamborghini se han visto obligados a darle un nuevo lavado de cara (ya es el segundo) para mantenerlo vigente. Nuevos faldones delantero y trasero con ventanas triangulares y trapezoidales son sus diferencias, unos cambios pequeños y de resultado cuestionable.
Las llantas también han cambiado, denominadas Apollo Polished, en sus 19 pulgadas lucen ahora un diseño de 5 radios con la tan de moda combinación de color que combina el negro con los bordes pulidos.
Y con eso basta. Ni el motor ni ningún otro órgano mecánico sufren cambios, por lo que se conservan las denominaciones LP 560-4 y LP 570-4 que hacen referencia a la potencia del motor V10 de 5.2 litros de cada versión (560 CV y 570 CV respectivamente) y, al sistema de tracción a las 4 ruedas.