Por desgracia para todos los que somos amantes de los coches, las altas prestaciones y el disfrute conduciendo, nos está tocando vivir el fin de una época dorada del automovilismo. Cuando la tecnología había conseguido poner al alcance de muchos de nosotros, coches tan potentes y rápidos como hace años solo podían tener unos pocos, resulta que nos toca una crisis mundial que dispara el precio de los carburantes. Eso, unido a la cada vez mayor conciencia medioambiental y sus correspondientes medidas, está matando a los automóviles de altas prestaciones.
La matanza no afecta a todos por igual, pues sigue habiendo (y cada vez más) gente que se puede permitir el lujo de comprarse un CLS 63 AMG, prepararlo y gastar litros y litros de combustible. Pero cuando hablamos de coches como el Mitsubishi Evo, el varapalo es tremendo, porque era un coche no de ricos, sino de auténticos quemados que hacían muchas veces un esfuerzo por tener esa joya en su garaje. Pero ese esfuerzo es cada vez más difícil de realizar, y el Evo ha entrado en verdadero peligro de extinción.
Por suerte el presidente de Mitsubishi, Osamu Masuko, ha confirmado a Autocar que el Evo XI continuará con la saga en 2014, aunque no con importantes novedades. Para empezar equipará un propulsor híbrido que le ayude a reducir consumos y las cada día más famosas emisiones de CO2, que en el Evo X se sitúan en 250 g/Km y que en el XI deberán bajar de los 200 g/Km.
Por otro lado está el bombazo de que el motor que acompañe al eléctrico sería un diesel, dato no confirmado por Masuko, pero que según Autocar cuenta con varias papeletas. Esta teoría cuenta con una buena base, pues la alianza entre Mitsubishi y el Grupo PSA pondría muy a mano un propulsor de estas características para el Evo, pero sigue siendo una suposición.
Lo que sí parece seguro es que el Evo XI seguirá contando con unas prestaciones dignas de su nombre, haciendo el 0 a 100 Km/h en menos de 5 segundos. Además el sistema de tracción a las cuatro ruedas S-AWC será actualizado y mejorado aún más en función de las nuevas posibilidades que den los dos motores.
Un nuevo Evo híbrido y diesel no es precisamente la noticia más apasionante que los puristas esperábamos, pero quizás haya que pensar que es mejor que el Evo se actualice aunque pierda parte de su esencia, a que muera definitivamente, cosa que ha estado a punto de suceder.