Dodge no ha andado muy acertada con algunos de sus últimos modelos, como el incomprendido Caliber, que pese a tener un aspecto original, no acababa de encajar a casi nadie por su indefinición (y por su mala calidad interior, dicho sea de paso). O como el Nitro, ese todoterreno que parecía haberse hecho a trozos, nadie diría que ese frontal y esa zaga pertenecían a un mismo coche.
Pero los errores están para aprender de ellos y en Dodge han hecho bien sus deberes. Parece increíble que entre el Nitro y el nuevo Dart hayan pasado unos pocos años, pero así es. Con su nueva berlina compacta (4,67 metros de largo), Dodge acaba de dar un salto cualitativo de unas decenas de años.
Basado en la plataforma del Alfa Romeo Giulietta, el Dart ya nace con una base sólida a la que solo había que dotar de un buen diseño y una calidad interior acorde a la competencia. Y francamente, lo han conseguido.
Sin recurrir a elementos estridentes, el Dart luce una estampa muy atractiva que casa a la perfección con la imagen de deportividad de la marca. Su agresiva mirada encuadra la típica parrilla Dodge, que se ha compactado para no ‘cuadricular’ el frontal como ocurría en anteriores ocasiones. En la cintura, la línea ascendente recuerda a la del Mazda 3 Sedán, aunque el resultado en el Dodge es más fluido. Y todo esto culmina en una trasera de líneas sencillas, limpias, pero de mucha personalidad gracias a unos grupos ópticos heredados del Charger, que se unen de lado a lado.
El otro punto crítico, el interior, se presenta con un aspecto actual y de buena calidad aparente. El salpicadero de plástico blando, las dos pantallas LCD en cuadro y salpicadero o las bien parecidas cómodas butacas delanteras, ayudan a contribuir a esta sensación.
Tenemos buena plataforma, diseño atractivo e interior resultón. Pero todo esto no serviría de nada si no viniese acompañado por unos buenos motores. Aquí la contribución italiana vuelve a hacer su aparición y ‘dona’ al Dart su motor turbo de gasolina 1.4 MultiAir de 160 CV. Pero que no se asusten los americanos que no se fíen de estos pequeños motores que consiguen grandes resultados con pequeños consumos (al fin y al cabo, eso es algo que a ellos les preocupa poco, por ahora), porque al igual que pasa con el Ford Fusion, Dodge ofrece un motor casi igual a este, pero más simple. Un 2.0 litros de también 160 CV, además de un 2.4 litros de 184 CV.
Para todos ellos se ofrecerán cajas automáticas y manuales de 6 velocidades, y además para los que escojan el 1.4 MultiAir, existe la posibilidad de montar una caja de doble embrague con el mismo número de marchas.
Hasta aquí todo perfecto, pero siempre hay alguna mala noticia. Y es que si ya te estabas encaprichando con el Dart, olvídate pues por el momento no está previsto que llegue a Europa. Aunque no me extrañaría verlo con el sello de alguna marca del Grupo Fiat. Démosle tiempo.
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