Si hay marcas interesadas en destacar en el Salón de París, esas son las francesas por el plus que supone ‘jugar’ en casa. Para atraer la atención de propios y extraños, Citroën reservará su mejor sitio al nuevo Divine DS, un concept de su marca de lujo que debería sentar las bases del futuro DS4.
Sobre una compacta carrocería de 4,21 m de largo sin apenas voladizos, Citroën ha creado un coche con una gran presencia gracias a unas líneas muy trabajadas. La elegante mirada de sus afinados faros (con tecnología laser), protegidos por unas aletas que enmarcan el capó y por los perfiles laterales de su parrilla, se ve reforzada por la presencia de una rejilla central con formas romboides.
El lateral queda dominado por las llantas de 20 pulgadas y dos pronunciados nervios que cuentan incluso con ribetes cromados, dando paso el superior a los pilotos traseros. Estos vuelven a lucir una forma alargada con una elaborada trama romboidal en su interior, y redondean un trasero de lo más sugerente.
Los rombos aparecen una vez más en el techo, creando un entramado de luces y sombras que termina por cerrarse del todo en el lugar donde debería estar la luneta trasera. Una solución completamente inverosímil que el Divine se permite por su condición de concept.
Esto también se ha tenido en cuenta a la hora de crear su interior, un lugar futurista dotado de 4 banquetas individuales y de un salpicadero que repta entre los pasajeros. El cuadro de instrumentos se deja directamente en manos de un Head-up Display, solución que sí podría verse en la calle en poco tiempo, mientras que la habitual pantalla multimedia del salpicadero pasa a situarse en lugar destinado al espejo retrovisor central.
Otra curiosidad difícil de ver en la calle por su poco sentido práctico, es que los paneles de puertas y salpicadero son intercambiables, para dotar al coche de 3 personalidades diferentes: Male (con fibra de carbono y costuras rojas), Parisienne Chic (con cuero de color marfil, seda perlas y cristales) y Fatale Punk (con cuero negro y cristales Swarosky).
Bajo el capó delantero Citroën ha colocado el 1.6 THP de gasolina sobrealimentado, con una potencia de 270 CV y un par de 333 Nm que se transmiten al eje delantero. Por supuesto cumple con la norma Euro 6 y sus emisiones son de 145 g/km de CO2.
Como se puede ver en el morro y en la parte trasera, no hay ni rastro del doble chevrón de Citroën, algo ya visto en los últimos DS. De esta forma le quieren dar protagonismo pleno a la firma DS, diferenciando claramente sus productos de los generalistas.