En un mundo en el que parece que ya todo está inventado, cada día se hace más difícil sacar algo nuevo. Citroën tiene una gran gama de modelos compactos con los C4, DS4, C4 Picasso y C4 Aircross, pero a pesar de su amplia variedad parece que hay sitio para uno más, el Cactus.
El Salón de Frankfurt va a servir para mostrar por primera vez el nuevo Citroën Cactus, un concept que marcará el estilo de diseño de los futuros modelos de la marca (excepto los DS) y que anticipa un próximo miembro de producción.
Su frontal con esos faros afilados recuerda rápidamente al del último C4 Picasso, lo mismo que su perfil lateral (salvando las distancias) y los pilotos rectangulares. Ya sabemos entonces como van a ser los futuros Citroën y las líneas que van a seguir.
Pero el Cactus está más próximo a un C4 que a un Picasso, ya que comparte con el compacto la batalla (2,60 metros) y es algo más corto (se queda en 4,21 m por los 4,33 m del C4). En cambio las barras del techo, la altura general y las protecciones de su carrocería (unas bolsas plásticas de aire para evitar roces y pequeños impactos), le dan un aire de crossover que lo sitúa a medio camino en la gama compacta de Citroën.
El interior es de líneas sencillas y llama la atención por la completa falta de conexión entre el salpicadero y los asientos. La palanca de cambios tradicional desaparece y se reemplaza por un mando de botones, el único presente ya que el resto de funciones se controlan por pantallas táctiles.
El sistema de propulsión es un derivado del Hybrid Air del Grupo PSA que combina un motor gasolina tricilíndrico con un sistema de recuperación de energía mediante aire comprimido. Una alternativa a los híbridos tradicionales que sin necesidad de baterías permite anunciar consumos de unos 3 l/100 km.