La conducción automática de los coches ya es capaz de avanzar en atascos, mantener la velocidad del coche que le precede, mantenerse dentro del carril, aparcar, realizar frenadas de emergencia e incluso en el nuevo Tesla, de adelantar. Así las cosas, es evidente que los automóviles totalmente autónomos están cada vez más cerca y Audi, ha vuelto a demostrar cómo de cerca.
La última hazaña de la marca alemana (que ya ascendió en 2010 Pikes Peak con un TTS sin conductor) ha consistido en hacer rodar a un ritmo realmente deportivo en el circuito de Hockenheim a un RS 7 Sportback auto pilotado. Aceleraciones a fondo en rectas con velocidades máximas de 240 km/h, frenadas con deceleraciones de 1,3 g y pasos por curva al límite de adherencia con aceleraciones laterales de 1,1 g, dan cuenta de ello.
Para conseguirlo, Audi ha introducido un GPS de alta precisión y cámaras 3D, cuyas imágenes se comparan en tiempo real con los datos brindados por el GPS para cuadrar la posición de forma precisa. Con eso y la ayuda de radares, cámaras y sensores de ultrasonidos que controlan el entorno, el sistema de conducción autónoma ya es capaz de tomar sus propias decisiones, aprovechando al máximo los 560 CV y buscando el límite de adherencia del coche.
El resto del RS 7 Sportback es prácticamente igual al de serie, salvo por la obviedad de que la servodirección electromecánica, los frenos, la mariposa del acelerador y el cambio automático Tiptronic, están controlados automáticamente.
Para demostrar ante el gran público que se trata de un avance muy real, el RS 7 piloted driving concept dará una vuelta a fondo al circuito de Hockenheim este domingo 19 de octubre, coincidiendo con la celebración de la última prueba del DTM. Todo aquel que quiera verlo y no haya podido acudir al circuito, podrá hacerlo a través de la página www.automedia.tv/en en directo desde las 12:45 del domingo.