Audi R8 2015

Si por algo destacó el Audi R8 cuando llegó al mercado, fue por su espectacularidad. Audi entraba de lleno con este coche en el mundo de los superdeportivos, y durante los 8 años que lleva en el mercado no ha quedado en absoluto desfasado. Pero como a todos, le ha llegado el momento del relevo.

El Salón de Ginebra ha sido el lugar escogido para mostrar al mundo el nuevo R8, un coche en el que lo primero que llama la atención es su bajón visual respecto al anterior. Fieles a su política de cambios mínimos en el diseño, en Audi han mantenido las proporciones y formas básicas del anterior, pero con modificaciones en sus paneles, grupos ópticos y paragolpes, que si bien lo hacen más agresivo, no forman un conjunto tan armonioso como antes.

Los faros, que de serie son LED y opcionalmente pueden emplear tecnología laser, parecen haberse encastrado a última hora en la carrocería, y a los pilotos les pasa algo similar. Los característicos pontones laterales han perdido peso visual, maniobra acertada, pero por el contrario los faldones se han vuelto excesivamente afilados.



Aunque la evolución si ha traído cosas buenas, como el mayor empleo de aluminio y CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono) en su construcción, lo que lo hace hasta 50 kg más ligero. La versión V10 Plus anuncia un peso en vacío de 1.454 kg, para un coche de 4,42 m de largo, 1,94 m de ancho y 1,24 m de alto, con una batalla de 2,65 m.

El interior se ha hecho más técnico con un volante deportivo dotado de más botones, unas pestañas con pantallas que cuelgan del salpicadero como mandos para la climatización y una nueva palanca de cambios tipo joystick. El cuadro cuenta con la cada día más popular pantalla multimedia TFT de 12,3 pulgadas ampliamente configurable.



Para propulsar a su criatura Audi ha vuelto a echar mano de su conocido 5.2 V10 atmosférico, que seguirá estando disponible en dos versiones. En su nivel de entrada se presenta con 540 CV y 540 Nm para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar los 323 km/h, mientras que por arriba se sitúa el V10 Plus de 610 CV y 560 Nm, exactamente el mismo que monta el Lamborghini Huracan, al que prácticamente calca en prestaciones con su aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, de 0 a 200 km/h en 9,9 segundos y su velocidad máxima de 330 km/h.

El sistema de desactivación selectiva de cilindros y el Stop&Start les permiten anunciar unos consumos medios de 11,8 y 12,4 litros al V10 y al V10 Plus respectivamente. No es que sean muy bajos, y eso que la caja de cambios de doble embrague S Tronic con 7 velocidades (la única disponible), dispone de sistema de circulación a vela.



El sistema de tracción total quattro sigue presente como símbolo de la casa, aunque ha sido convenientemente remozado. El acoplamiento viscoso central del anterior, se ha sustituido por un embrague multidisco controlado electrónicamente, con el que se puede enviar el 100% del par a cualquiera de los dos ejes. En condiciones normales el 100% se envía al eje trasero, donde un diferencial autoblocante mecánico lo reparte de forma óptima.

También se ha renovado la dirección electromecánica, que opcionalmente puede tener un tarado más deportivo. La suspensión adaptativa Magnetic Ride cae igualmente del lado de los opcionales, como los frenos carbocerámicos en el V10 ‘a secas’, de serie en el V10 Plus. Las llantas de 19 pulgadas con neumáticos 245/35 y 295/35 calzan al R8 de 540 CV, aunque se pueden sustituir por las de 20 pulgadas con neumáticos 245/30 y 305/30 del Plus. El alerón fijo, es exclusivo del más potente.

Audi tiene previsto lanzar su nuevo R8 este mismo verano, a unos precios de 191.800 euros para el V10 y de 214.800 euros para el V10 Plus.

R8 e-tron

La gama del R8 contará entre sus filas prácticamente desde el principio con una versión 100% eléctrica, el R8 e-tron. Dos motores eléctricos que en total suman 462 CV y 920 Nm le permitirán alcanzar los 100 km/h en 3,9 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, rodando un máximo de 450 km.



El e-tron es fácilmente reconocible por sus llantas carenadas, las branquias cromadas de sus tomas de aire y la abertura del capó. Un alerón integrado más prominente que en el V10 normal y la ausencia de salidas de escape, son otros detalles que lo delatan.

Su precio todavía es desconocido.