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Audi ha seguido realizando avances en la conducción autónoma, probando un prototipo experimental basado en un A7 en la autopista alemana A9. Este prototipo, llamado ‘Jack’, ha sorprendido por su capacidad de interaccionar con otros conductores que circulaban por la autopista.
Por su propia cuenta, era capaz no sólo de adelantar cuando alcanzaba a un vehículo a menor velocidad, sino de dejar un espacio mayor al habitual si se trataba de camiones. También señaliza segundos antes de cambiar de carril yacelera o frena a la hora de dejar paso a otro conductor que se incorpora a la vía en función de la opción más adecuada para afrontar la situación.
Todo esto es posible gracias al controlador central de asistencia al conductor llamado zFAS, que utiliza procesadores de alto rendimiento para evaluar la información que llega de los sensores. Con estos datos es capaz de hacer una aproximación de lo que ocurrirá segundos después y calcula con tiempo de antelación las maniobras que puede llegar a hacer en cada momento.
Audi está siendo en la actualidad una de las marcas más implicadas con el desarrollo de esta tecnología: un TTS sin nadie a bordo pudo cruzar un lago seco salado y subir el recorrido de la mítica Pikes Peak, mientras que un RS7 Sportback autónomo era capaz de hacer tiempos competitivos en el circuito de Hockenheim. Aunque aún es pronto para ver la conducción autónoma implementada en vehículos de venta al público, la conducción asistida ya está presente en algunos modelos de la marca alemana como el A4 o el Q7.