Si las renovaciones generacionales de Audi se caracterizan por su gran continuismo estético, ni que decir tiene que en los restylings los cambios son prácticamente imperceptibles. Por eso quizás el renovado A7 Sportback te parezca que no ha cambiado en nada, pero si te fijas bien, descubrirás que sí.
Exteriormente introduce nuevos paragolpes de aspecto más dinámico, que dan cabida a una parrilla de reacuñada y unas salidas de escape que ahora son trapezoidales en lugar de redondas. También se estrenan colores y juegos de llantas, y pilotos traseros que aunque conservan su perfil, cambian la distribución de sus LED e incorporan intermitentes secuenciales. Si bien la mayor innovación esté quizás en los faros, que ahora son siempre LED y opcionalmente pueden equipar la tecnología Matrix LED (con esta los intermitentes delanteros también son secuenciales).
Por dentro resulta realmente difícil apreciar las diferencias, que se reducen a la aparición de nuevos materiales y colores. Una mejora bien apreciada por los usuarios será introducción de la tecnología 4G para la conexión a internet del sistema multimedia.
En cuanto a los motores, la oferta se ha mejorado con versiones más potentes y eficientes. En el apartado gasolina aparece un nuevo cuatro cilindros 2.0 TFSI de 252 CV que sustituye al 2.8 TFSI de 204 CV, el 3.0 TFSI entrega ahora 333 CV (+ 33 CV) y el 4.0 TFSI del S7 llega hasta los 450 CV (+ 30 CV). Los diesel se confían al V6 3.0 TDI, que se ofrece con 272 CV y un consumo de 5,2 l/100 km, en versión ultra con 218 CV y 4,7 l/100 km de media y, en configuración biturbo con 320 CV.
Este renovado A7 Sportback comenzará su andadura comercial el próximo mes de septiembre.