Aunque se ha presentado en el Salón de Ginebra, unos días antes ya habíamos podido conocer al último súper Veyron, el Grand Sport Vitesse. Pero la información no era aún del todo completa, y pese a saber que contaría con el mismo motor W16 con 1.200 CV del Veyron Super Sport, no sabíamos sus cifras exactas.
Ahora que ya han sido desveladas podemos transmitírtelas, y como esperábamos, son también de infarto. La velocidad máxima puede parecer algo baja en comparación con la del Super Sport, pues el Vitesse se queda en 410 Km/h cuando el cupé alcanza los 431 Km/h. Aunque no hay que olvidar que la velocidad ‘oficial’ del Super Sport está limitada a 415 Km/h, por lo que suponemos que en el Vitesse ocurre algo similar y sin limitación, rondaría también los 430 Km/h.
La aceleración también está muy próxima a la de su hermano cupé, ya que hace el 0 a 100 Km/h en 2,6 segundos y, lo que es casi tanto o más espectacular, alcanza los 200 Km/h en solo 7,1 segundos. Para llegar a los 300 Km/h ya necesita algo más de tiempo, 16 segundos.
Pese a los 1.990 Kg que pesa, la frenada de 100 Km/h a 0 la hace en tan solo 31,4 metros. Mientras que la marca 0-200-0 Km/h la realiza en 12,9 segundos, poco más de lo que un coche medio tarda en alcanzar los 100 Km/h.
Pero si sus prestaciones son sorprendentes, su consumo de carburante no lo es menos. Para realizar 100 Km en ciudad el Grand Sport Vitesse necesita nada más y nada menos que ¡37,2 litros!, con unas emisiones de 867 g CO2/Km. Después de esto los 14,9 litros que homologa en carretera parecen hasta razonables.
La suspensión, como en el resto de Veyron, tiene diferentes posiciones y si se quiere rodar a la velocidad máxima, ha de activarse la posición Top Speed mediante una llave aparte. Solo así se pueden superar los 375 Km/h. Otras dos posiciones, Standard y Handling, se destinan a usos convencionales y velocidades inferiores a 180 Km/h (la primera), y a circuitos y velocidades superiores a los citados 180 (la segunda).
El Grand Sport Vitesse, parece en principio lo máximo a lo que puede llegar Bugatti con el Veyron. Pero después de ver de lo que son capaces, tampoco descartaría un último canto de cisne del dios del asfalto.
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