Renault regresa como equipo oficial al CERA, bienvenido Renault

Hace pocas fechas Renault España anunciaba su vuelta a la competición en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto. El vehículo será un Renault Clio R4 cuando se homologue,  previsiblemente en Septiembre, y con el modelo N5 hasta ese momento. Me alegró mucho la noticia, por ser el retorno de uno de “los de siempre” como equipo oficial al CERA.

Inmediatamente las redes sociales echaron humo, no sólo por la noticia en sí, sino porque en algunos casos no consideraban esta fórmula el retorno de la marca como un equipo oficial al cien por cien. En nuestras retinas se ha quedado la imagen de algunos de los equipos más potentes de nuestro CERA de hace dos décadas, como podían ser Piedrafita Sport con Citroën o BMR con Peugeot, con sede en España, mecánicos e ingenieros españoles con un desarrollo propio de los modelos de cada casa. Más que un equipo oficial, eso era un departamento de competición de cada marca centrado en rallyes. Eran un ejemplo no sólo para el mundo de la competición en todo el continente sino para la industria española en general, dos estructuras que es difícil que volvamos a ver.
 

Eso sí, también me acuerdo de aquellos años en los que otras marcas decidían participar igualmente en el Campeonato de España bajo el paraguas de algunos preparadores satélites, como podrían ser Mike Taylor con Ford, Bozian con Renault, Jolly Club con Lancia o Conrero con Opel, por citar algunos ejemplos. Esos también eran equipos oficiales, pero en estos casos todo el desarrollo recaía en equipos de confianza de la casa madre, algunos de ellos compitiendo en el Mundial o en otros certámenes nacionales. En algunos casos tenían el coche en nuestro país y en otros era una más de las unidades de las que disponían y que preparaban para cada cita.
 

Son dos formas distintas de acercarse a un mismo concepto. Puede que sea preferible montar una estructura de competición propia en nuestro país, lo que generaría más industria del motorsport en nuestro territorio, pero en todo caso, lo que manda es el dinero. Las inversiones que se necesitan para esta opción son tan importantes que por sí mismas pueden echar para atrás a la mayoría de los proyectos. Actualmente casi podríamos definir un equipo oficial como aquel en el que toda la financiación del mismo es aportada por la marca a la que luego representará, o por lo menos ese es el único rasgo común en todos ellos. La forma en que esa inversión se transforma ya admite muchas posibilidades.
 

Esta irrupción de Renault viene a completar la de Suzuki en el CERA. El planteamiento de ambas es exactamente igual. Los dos son equipos oficiales que compiten en el CERA con los vehículos más desarrollados que disponen para nuestro campeonato, ninguno tiene un modelo R5, las dos marcas a las que representan organizan, al menos, una copa monomarca. Otras similitudes de especial relevancia es que ambos modelos con los que compiten o lo van a hacer, estarán íntegramente fabricados en España y por un constructor español, ARVidal para Suzuki y RMC para Renault hasta que tengan disponible el modelo R4. Creo que el esfuerzo de ambas marcas es de elogiar y de promover, invierten dinero, promocionan el Campeonato, ayudan a los deportistas con sus trofeos e invierten en el desarrollo de la industria del motorsport en nuestro país, ¿se puede pedir mucho más?
 

Los cambios que se han producido en la sociedad en los últimos años han llegado al deporte de muchas y diferentes maneras. Al automovilismo estos cambios le han perjudicado en dos aspectos importantes. La concentración de marcas en los mismos grupos automovilísticos hace que se evapore la rivalidad y la competitividad. Por otro parte, la inversión en competición ya no depende casi directamente de la marca, sino de sus respectivos departamentos de marketing, por lo que el motorsport pierde en parte su inversión como I+D+i y se convierte en muchas ocasiones en una forma más de publicidad. Por esto parece cada vez más difícil atraer inversiones de marcas al deporte del motor, si no es como un gran escaparate más que como desarrollo, y eso ha sido especialmente dañino para los campeonatos más pequeños como los nacionales.
 

Ahora que regresa Renault, que Suzuki sigue apostando fuerte por el CERA, que Hyundai tiene motivos para involucrarse más aún y que otras marcas como Citroën, Ford, Skoda y otras sólo se asoman de manera tímida, es el momento en el que el CERA les tiene que devolver, o por lo menos recompensar, esa apuesta. Se debe de mejorar la difusión, que deberá ser más profesional, trabajada y entretenida, para que no sólo las marcas implicadas queden satisfechas de su inversión, sino que las demás deseen involucrarse e invertir en más equipos oficiales, copas de promoción o cualquier otra iniciativa que beneficie a nuestros Campeonatos de Rallyes. Es un momento crucial y hay que aprovecharlo. Bienvenido Renault.